CORSO VENEZIA

El Corso Venezia es una calle principal de Milán que une la Piazza San Babila con Porta Venezia, las dos zonas más comerciales de la ciudad. San Babila incluye el cuadrilátero de la moda y Porta Venezia es un punto clave en la historia de Milán. Era el eje que unía el centro de la ciudad y desde donde partían las carreteras que iban hacia el noreste del país. Su nombre anterior era Corso di Puerta Orientale.

Corso Venecia en 1890
A finales del siglo XVIII las familias nobles de Milán comenzaron a construir en esta calle sus villas y palacios, otorgándole al lugar un alto estatus. Y el arquitecto Piermarini fue el encargado de embellecer la ciudad creando, entre otras cosas, el Jardín di Porta Venezia. Todo ello porque, en 1770, llegaba a Milán el decimocuarto hijo de la reina María Teresa I de Austria, Fernando de Habsburgo. La reina tenía un gran interés en unir la Casa de Habsburgo con la Casa de Este y casó a su hijo Fernando con María Beatriz de Este.


Corso Venezia, 26. Edificio de 1900 con una fachada espectacular
Corso Venezia

Corso Venezia, 36
Edificio diseñado por los arquitectos Saldovi y Borsani en 1897. De estilo Neoclásico con una gran influencia del modernismo italiano. Es un preludio del estilo Liberty. Se construyó en el solar de un antiguo convento capuchino. Es un edificio ecléctico con elementos típicos del renacimiento genovés. Destaca un gran porche en la entrada al edificio, y sobre este, un balcón con balaustrada adornado con mascarones.
Corso Venezia, 36

Corso Venezia, 40. Palacio Saporiti
Es un edificio de estilo neoclásico, de tres plantas, inspirado en un reconocido arquitecto italiano de la República Veneciana, Andrea Paladio (1508-1580). Lo mandó construir Gaetano Belloni, gerente de la sala de juegos del Teatro de La Scala en el año 1800, y estuvo terminado en 1812. Durante la dominación napoleónica los juegos de azar fueron prohibidos y se vio obligado a vender la residencia al marqués Rocca Saporiti de Génova. El diseño lo firmó Innocenzo Giusti, pero lo cierto es que lo realizó Giovanni Perego, un escenógrafo de La Scala que carecía de la titulación oficial de arquitecto. En la actualidad el edificio alberga un banco suizo.
Corso Venezia, 40
La fachada de la planta baja está hecha en sillería de granito rosa. Tres grandes puertas dan entrada al edificio y sobre cada uno de sus arcos hay representada una trompa de elefante torcida.
La fachada de la primera y segunda planta del edificio está adornada con seis columnas jónicas que forman una logia desde la que se podían ver las procesiones. Y un bajorrelieve, en estuco, de la escuela de Pompeo Marchesi que representa escenas de la historia de Milán. La fachada está rematada con una baranda en balaustrada y adornada con una serie de esculturas clásicas de los Dii Consentes. Fueron esculpidos por Pompeo Marchesi y Grazioso Rusca.

Detalle de la trompa de elefante











Corso Venezia, 42. Palacio Buonarroti-Carpaccio-Giotto. El arco fue diseñado por el arquitecto Piero Portaluppi para el palacio. Fue construido entre 1926 y 1930
Corso Venezia

Corso Venezia, 46
Corso Venezia

Corso Venecia, 48. Palacio Bocconi
Corso Venezia

Puerta Venezia
Dos edificios gemelos de estilo Neoclásico, construidos entre 1827 y 1828, simbolizan Porta Venezia. Fueron decorados con los bajorrelieves y las esculturas en 1830 y la puerta se bautizó con este nombre en 1860 o 1862, según que fuente. Su nombre anterior, hasta 1860, fue Porta Orientale. Sobre esta denominación están los que argumentan que el nombre no se corresponde; Oriental es hacia el este y la puerta está orientada hacia el noroeste. Porta Vittoria debería ser la Puerta Oriental, pues es la que mira hacia el este. En Milán las puertas no se orientaban según los puntos cardinales, sino hacia los lugares que conducían. Se la conoce también como Porta Renza, nombre atribuido a Renzo Tramaglino, el protagonista de una novela de Alessandro Manzoni, «I promessi sposi». Una leyenda urbana cuenta que Renzo entró a Milán por esta puerta.

Porta Venezia. Edificio de estilo Neoclásico
Corso Venezia
Desde que se construyeron las primeras murallas para proteger la ciudad de Milán, Porta Venezia ha cumplido esta función. Fue puerta romana, medieval y española, siendo puerta defensiva. En el siglo XVIII, durante el dominio napoleónico, Porta Venezia dejó de ser puerta defensiva para convertirse en puerta monumental.

Porta Venecia en 1906