PLAZA DE LA TRINIDAD
Buscando por aquí y por allá, he
podido saber un poco más sobre el origen de esta céntrica plaza granadina, la Plaza de La Trinidad. Lo habitual en ella, hace cuarenta años y hoy, era disfrutar de la espesa sombra que la resguarda del calor asfixiante del verano. Está en pleno centro de la ciudad y abierta a las calles más comerciales.
Del antiguo convento, predecesor de esta plaza, se conserva la fuente que formaba parte del claustro.
Imagen de la plaza en una tarde cualquiera
En la época en que la ciudad
estuvo amurallada, durante la ocupación musulmana, el espacio que ocupa esta
plaza quedaba al pie de la muralla, en su exterior. La muralla se alzaba a la
altura del número 2 de la actual calle Capuchinas y contaba en esa zona con la
puerta de Bib-Almazán que permitía el acceso al interior de la ciudad. Esta
puerta fue destruida en el siglo XVII.
En un grabado de Ambrosio Vico
del siglo XVI se puede ver marcado en rojo: la puerta de Bib-Almazán
(50), el convento de los Trinitarios (7) y el espacio en blanco corresponde a
la actual plaza dela Trinidad.
Durante
la Reconquista, los Reyes Católicos comenzaron a construir iglesias y conventos
para cristianizar la ciudad; así, en el lugar que hoy ocupa la plaza, en 1517,
se comenzó a construir el convento de la Trinidad. Estuvo terminado a finales
del siglo XVIII y de ahí tomó el nombre
la plaza.
La imagen corresponde a un arco
monumental que se construyó en 1862 al pie del convento de La Trinidad, siendo
ya la sede de la Delegación de Hacienda. Fue construido con motivo de una visita
a Granada de la reina Isabel II. El 9 de octubre la reina pasó bajo este arco.
Su ubicación se correspondería con el inicio de la calle Mesones. Detrás se
puede ver la torre de la catedral.
En los tres siglos siguientes el
convento de los Trinitarios Calzados se mantuvo activo. A partir de 1820, con
la aprobación de la Ley de Suspensión de Monasterios y Reducción de Conventos,
una parte del edificio fue destinado a albergar la Diputación Provincial durante
tres años.
En 1835, el convento de nuevo se vio
afectado por la Desamortización de Mendizábal; esta vez la torre fue destruida
y el resto del edificio se destinó a diferentes usos. Finalmente, en 1889 fue demolido
en su totalidad conservándose solo la fuente que había en el claustro del
convento y que hoy podemos contemplar en el centro de la plaza.
En 1893, el solar fue adquirido
por el ayuntamiento para convertirlo en plaza. Fue creada en 1896 tomando como referencia
el modelo de “square” londinense; una
plaza cuadrada con una gran variedad de árboles y plantas. Su estado original
era bien diferente al actual, hasta que a principios de siglo XX el alcalde de
Granada, Juan Ramón Lachica, hizo una primera reforma de la plaza, a la que se
añadiría en 1947 una segunda realizada por Gallego Burín.
Imagen de la plaza al
atardecer. Fuente octogonal que se conserva del convento de los Trinitarios.
Resguardados entre las fachadas
de los edificios que la circundan y escuchando el ruido del agua que nace de la
fuente, nos podemos imaginar el claustro que existió siglos atrás. Es pequeña, pero a ella se puede acceder desde doce calles. Sus más ruidosos moradores son
los estorninos que pueblan sus árboles y al atardecer alborotan la plaza con un
canto muy poco musical, aunque no por ello deja de ser un lugar acogedor.
Me ha encantado conocer el origen d la plaza de la Trinidad.
ResponderEliminarGracias por compartir
Gracias a ti por hacérmelo saber.
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