TRAMPANTOJO

Repasando mis fotos, pues son ellas son mi memoria y las que me inspiran para la entrada del blog, me han llevado a una que hice en Madrid, en junio de 2019, en la calle Alburquerque, junto al nº4.

Se trata de una pintura realizada en la puerta de entrada al sótano de un edificio. El primer vistazo nos puede llevar a engaño, y es que un buen trampantojo tiene que conseguir engañar nuestros ojos. 

Trampantojo calle Alburquerque
Trampantojo
La definición de Trampantojo, según la R.A.E, es: trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. Es una palabra francesa «trompe-l’oeil» que significa «engaña el ojo».
Con mayor frecuencia son pinturas murales con un gran realismo y perspectiva, que deben ser observadas desde un punto concreto haciéndonos creer que lo que vemos tiene continuidad. De lo contrario puede ocurrir esto:


Calle Voltaire, en Levallois-Perret, Francia
Levallois-Perret
Pero la técnica del trampantojo no se limita a paredes vacías o puertas de garajes, ni es tan moderna como se puede llegar a pensar. En primer lugar este tipo de pintura se ha utilizado también en recintos interiores para representar temas diversos como este que ha llamado bastante mi atención: Se trata del  Falso coro de la iglesia de Santa Maria presso San Satiro, en Milán.

La nave central y el falso coro de Bramante. El trampantojo corresponde a la nave que está dentro de la línea verde





La falta de espacio fue el principal obstáculo que se encontró para realizar el coro de esta iglesia ya que el espacio a espaldas del transepto estaba ocupado por la Contrada del Falcone. La solución la llevó a cabo Bramante, creando relieves y molduras de arcilla pintados posteriormente para formar una perspectiva que simulase en 97 centímetros de profundidad un espacio de longitud igual que los brazos de 9,7 metros del transepto.​
[...] resulta evidente que el falso coro está concebido como perno del edificio. En torno a él se articula la composición de los espacios. En él se concluye el disfrute visual del espacio interior. La ilusión de que su extensión sea igual a la longitud de uno de los brazos del transepto restaura el equilibrio «estático» y compositivo de una cúpula de otra manera desequilibrada, que recupera de este modo su función centralizadora. Su capacidad de capturar la mirada del observador refuerza además el poder de la imaginación taumaturga, albergada escenográficamente en un espacio que se propone como «milagro» óptico.









En cuanto a su origen, el trampantojo ya se utilizaba en la pintura antigua griega, después en el Renacimiento y continuó en los siglos XVII y XVIII hasta nuestros días. También en la arquitectura se ha jugado con esta técnica. Un ejemplo es el Teatro Olímpico del arquitecto Andrea Paladio en el que su sucesor creó un escenario a modo de trampantojo:


Teatro Olímpico de Andrea Paladio, en Vicenza, Italia. Los trampantojos fueron realizados por Vincenzo Scamozzi, arquitecto que sucedió a Andrea Palladio tras su muerte 


En el escenario se aprecian tres trampantojos que producen el efecto en perspectiva de calles que se alejan en el horizonte, son las calles de la antigua ciudad de Tebas. El arco central es la puerta regia o arco real.




Si os apetece ver más trampantojos podéis visitar una entrada a mi blog en el siguiente enlace: https://belparisrm66.blogspot.com/2016/04/trampantojos-de-levallois.html

Son trampantojos del distrito de Levallois-Perret, departamento Hauts-de-Seine, al noroeste de París, donde estuve viviendo durante tres años. 

Fuente del Danubio

La Fuente del Danubio se encuentra en Viena, en pleno corazón de la ciudad. Para más exactitud en el Bastión Agustino. Este bastión formó parte de la antigua muralla de Viena construida entre 1548-1552, y el nombre de agustino le viene por la proximidad con la iglesia-monasterio de los agustinos. Los vieneses la llaman Danubiusbrunnen, pero su nombre oficial es Albrechtsbrunnen porque se construyó adosada al palacio del archiduque Albrecht Friedrich Rudolf de Austria-Teschen, donde hoy se encuentra el museo Albertina. Fue financiada por el Fondo de Expansión de la Ciudad de Viena, un fondo estatal creado en 1858 para diseñar el casco antiguo de Viena con motivo de la demolición de los bastiones de la ciudad y expansión de la misma. Fue disuelto en 2017. La construcción de la fuente comenzó en julio de 1864 y se inauguró en diciembre de 1869.


Fuente del Danubio con la figura ecuestre del archiduque  Albrecht sobre ella. Detrás se distingue el museo Albertina

Fuente del Danubio
La fuente fue diseñada en forma de mural, en un estilo neobarroco, por el arquitecto e ingeniero Moritz von Löhr (1810-1874) emigrado de Berlín y siendo en ese momento uno de los funcionarios que formaba parte del fondo de expansión. Las esculturas principales son las alegorías de Danubius y su protegida Vindobona. Están esculpidas en mármol blanco de Carrara y son obra del escultor austriaco Johann Meixner (1819-1872) Él mismo viajó a Carrara para seleccionar la materia prima.

Danubius representa la corriente del Danubio. Su rostro expresa melancólica mientras abraza a su protegida Vindobona. Esta lleva en su mano derecha las llaves de la ciudad, y en la izquierda una corona. Simbolizan la relación entre la ciudad de Viena y el río Danubio.
Fuente del Danubio
Son los dos personajes principales de la fuente. Están acompañados de un Putto con delfines. Vindobona es el antiguo nombre de la ciudad de Viena, de origen celta que quiere decir «ciudad blanca». Fue bautizada con este nombre cuando los romanos la conquistaron en el siglo I a.C. 

La cuenca de la fuente está hecha de granito de Mauthausen y, en su interior, tres Gigantes del dios del río sustentan a los personajes principales
Fuente del Danubio

Las columnas dobles estriadas a ambos lados de la fuente principal provienen de la cal tiza de Aviano, Italia
Fuente del Danubio

Albertina 1898. Estado original de la Fuente del Danubio antes de ser destruida
En la imagen de arriba se puede ver el estado original de la fuente con sus doce esculturas: Danubio casado con Viena y sus afluentes. 
De izquierda a derecha los afluentes del Danubio son los siguientes: Drau,  Salzach,  Marzo, Save, Danubius y Vindobona, Theiss, Raab, Enns, Traun, Inn.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la fuente sufrió graves daños en un ataque con bomba el 12 de marzo de 1945. 

La fuente del Danubio tras los bombardeos
Una vez terminada la guerra, la reconstrucción del conjunto inmobiliario: palacio, plaza y fuente, influyó en que esta última se hiciera en una forma más reducida. En una primera reconstrucción, solo se mantuvieron en la fuente las dos figuras principales: Danubius y Vindobona, y Save −a la derecha de Danubius− y Tisza −a la izquierda de Vindobona−. El resto fueron dispersadas, desconozco el motivo, por diferentes ciudades de Austria.

Primer estado de la fuente después de la reconstrucción 

Drau e Inn, también llamado La Posada y la única figura masculina, son las esculturas que ya no figuran en la fuente. En el año 2000, se instaló una escalera mecánica que sustituyó a una rampa anterior. La Posada tuvo que ser retirada, y para mantener la simetría, Drau fue retirada también. Hoy se exhiben en el Burggarten, un parque público de Viena. Entre 1985 y 2001/2002, la ciudad de Viena consiguió reunir las esculturas dispersadas y dar a la fuente su aspecto actual. Marzo es la única escultura que se pierde, creándose una copia para sustituirla.

Estado actual de la fuente. Las dos esculturas de los extremos no están visibles en la foto 
Fuente del Danubio