CALLES DE VERONA
Existen ciudades que, en el
recorrer de sus calles, buscando los monumentos que todos ansiamos ver, estas
son también una atracción que no es ajena a nuestros ojos.
Muy cerca del Puente de Piedra.
Fachada en el nº 6 de la Via Ponte di Pietra

Iglesia Evángelica en la Via Duomo nº 4.
Se construyó en el siglo VIII en honor a Santa Maria della Consolazione. María era la hermana de Annone, obispo de Verona entre 750-51 y 780. A su regreso de Itria, María trajo consigo las reliquias de los santos Fermo y Rústico. Nada más llegar a Verona con los restos sagrados, la sequía que padecían las tierras de esta ciudad cesaron, y a su muerte se le dio el sobre nombre de “Consolación”. Sus reliquias fueron depositadas en esta iglesia en 1320 por el obispo Tebaldo y posteriormente trasladadas a la catedral de Verona. La iglesia tuvo un periodo de abandono, hasta que en 1879 fue adquirida por la iglesia evangélica Valdense.

Nº8 de la Via Duomo. Pintura de la Virgen en una fachada de estilo barroco

Via Achille Forti
En el nº1 de esta vía, está
ubicado el Palacio Emilei-Forti. Es el resultado de la unión de un palacio
medieval, que fue residencia oficial de Ezzelino III da Romano (1194-1259) y otro
renacentista, propiedad de la familia Emilei. Cuando murió Ezzelino III, el palacio
fue reformado por los Emlei en el siglo XV y lo convirtieron en una
lujosa casa de campo. Su aspecto actual, con la fachada de estilo neoclásico,
es de otra reforma realizada en el siglo XVIII. En 1854, Pietro Emilei fue
detenido y vendió el palacio a la familia Forti. Su último propietario fue
Achille Forti (1878-1937) de origen judío, y a su muerte, donó todo su
patrimonio a la ciudad de Verona.

La placa en la pared del
edificio, conmemora la estancia de Napoleón Bonaparte en el palacio. En 1796,
de forma pacífica, el emperador entró en Verona y fue recibido por Francesco
Emilei, propietario del palacio en esa época.
Stradone Porta Palio
En época romana, esta calle era
la Via Postumia, vía consular romana construida en el 148 a. C. En el caso de
Verona, el camino entraba por la actual Porta Palio, donde en 1990 se
encontraron restos de esta ruta durante la construcción de la carretera nueva. La
ruta atravesaba la ciudad, por la actual Stradone Porta Palio, hasta cruzar el
río Adige. El nombre de “Porta Palio” hace referencia a un palio medieval
conocido como el “Palio del Paño Verde”. En 1208, Ezzelino II da Romano, tras
ganar su puesto como alcalde de Verona, decidió organizar una carrera, ya pie,
ya a caballo, para celebrar su victoria. El acontecimiento tenía lugar en esta
calle y a los ganadores se les entregaba “dos brazos “de tela fina, verde para
los corredores y rojo para los jinetes. En 1393, se incluyó una carrera para
mujeres en la que “solo mujeres honestas
participarían en el Palio, aunque solo hubiera una. Pero si no hay una mujer
honesta corriendo, entonces las prostitutas serán aceptadas como reemplazos"
Durante la dominación francesa, esta celebración fue anulada, hasta que en 2008
se recuperó para festejar el aniversario de su primera celebración. Ahora se
celebra todos los años entre febrero y marzo.


Via Dante Alighieri
Cansada se buscar alguna
historia o leyenda para esta calle, cuyo nombre no pasa desapercibido para
muchos, no he encontrado nada.
Uno de los accesos que tiene la
Via Dante Alighieri es desde la Piazza dei Signori, a través de un arco que
parece no tener nombre, cosa que dudo. La calle se encuentra entre dos palacios
institucionales: el Palacio de Cansignorio (izquierda) y el Palacio della
Ragione (derecha) si nos colocamos junto a la escultura de Dante y miramos hacia
la calle que lleva su nombre.

Via della Costa
La Via della Costa es una calle
que enlaza la Piazza delle Erbe con la Piazza dei Signori, dos plazas
importantes de Verona y cuya visita es imprescindible. El elemento más
destacable de la calle, es el Arco della Costa que queda a la altura de la Piazza
delle Erbe. Aunque hoy lo vemos como un arco decorativo, durante la Edad Media,
cuando Verona formaba parte de la República de Venecia, era la conexión entre los
palacios de la Domus Nova y el Palazzo della Ragione. Era el pasaje que
utilizaban las autoridades para trasladarse de un edificio a otro y evitar caminar
por la plaza. Pero tal vez, lo que más ha llamado la atención de muchos, es el
enorme hueso que pende del arco. Sobre él se ha creado una gran incertidumbre,
pues a día de hoy se desconoce el motivo por el que fue colgado.
Son numerosas las historias que
se han ido creando acerca del Arco della Costa en los siglos que lleva
exhibiéndose. Los propios veroneses no se atreven a pasar bajo este
arco, y si lo hacen, será de forma fugaz para que ningún hechizo o maldición
les caiga encima. Unos afirman que es falso y otros que es un hueso de verdad. Podría tratarse de un hueso de gigante o de un animal prehistórico, incluso
de una vaca enorme. Los más rebuscados, cuentan que Lucifer se quitó una
costilla para crear a su mujer; como hizo Adán con Eva. Otros dicen que podría tratarse
de una reliquia traída por los cruzados de Verona desde Tierra Santa. Y están los que
creen que la costilla se descolgará cuando, bajo el arco, pase la primera
persona libre de pecado. Los supersticiosos cuentan que al pasar,
hay que mirar hacia arriba y ver en qué dirección está la punta de la costilla.
Si apunta hacia el este, será buen presagio; en caso de mirar hacia el oeste,
mejor evitarlo. Esta premonición también se tiene en cuenta para el comienzo de
año. La versión que más credibilidad tiene es que se trata de un hueso de
costilla de ballena, y que fue colgado en el siglo XVII por algunas de las
tiendas de especias que había en la plaza y así atraer a posibles clientes.
Via Capello
La Via Capello debe su nombre a una antigua posada que existió hasta principios del siglo XIX, en el lugar que ahora ocupa la casa de Julieta. El sombrero era su emblema y aún se puede ver en el patio interior de la casa, sobre el arco que conduce al túnel que da acceso a la casa.
Mirando hacia Via Capello desde la Via Giuseppe Mazzini. El edificio que se ve de frente es una casa-torre, antigua vivienda judía.
Via Capello
Es probable que sea una de las
calles más visitadas de Verona, porque allí se encuentra la casa de Julieta. Atraídos por la obra de
Sakespeare, el espacio está tan masificado que apenas queda espacio para la
imaginación.
Mirando hacia Via Capello desde la Via Giuseppe Mazzini. El edificio que se ve de frente es una casa-torre, antigua vivienda judía.
Esta casa-torre, alta y estrecha, con almenas gibelinas y un reloj en la parte alta de la fachada, es una de los pocos edificios que queda del gueto judío de Verona. Solo quedan nueve de estos edificios en toda la ciudad, después de que fueran demolidos para nuevas construcciones en los años veinte del siglo XX. Todos están en la Piazza delle Erbe y sus calles aledañas, donde se creó el gueto judío. Son edificios altos, de hasta nueve plantas, unos rascacielos para la época. Dos ventanas por planta de una sola habitación y la planta baja era el lugar destinado a instalar las tiendas; el comercio era la principal actividad judía.
Estos edificios surgieron cuando a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, a los judíos de Verona se les impuso vivir en un gueto. El perímetro que se les había reservado era insuficiente para una comunidad tan numerosa que, al no poder expandirse, tuvieron que levantar los edificios para acomodar a las familias.
Via
Enrico Noris
Encontrar una historia para una foto que hice a la fachada de un edificio o casa, simplemente, me fascina. De la fachada que aparece en la foto, me llamó la atención su antigüedad y la placa que aún conserva.
A principios del siglo XIX, se empezaron a abrir escuelas para sordomudos, y en 1830 se fundó en Verona la primera escuela. Fue a cargo del sacerdote Antonio Provolo, quien aceptó continuar con el compromiso que el padre Ludovico Besi había empezado. Este, tras ser requerido en el Colegio Besi del Vaticano se vió en la obligación de abandonar la labor que había comenzado. La placa rinde homenaje al sacerdote Antonio Provolo en reconocimiento a su labor con estos niños y la creación de la escuela en octubre de 1830.
Encontrar una historia para una foto que hice a la fachada de un edificio o casa, simplemente, me fascina. De la fachada que aparece en la foto, me llamó la atención su antigüedad y la placa que aún conserva.
A principios del siglo XIX, se empezaron a abrir escuelas para sordomudos, y en 1830 se fundó en Verona la primera escuela. Fue a cargo del sacerdote Antonio Provolo, quien aceptó continuar con el compromiso que el padre Ludovico Besi había empezado. Este, tras ser requerido en el Colegio Besi del Vaticano se vió en la obligación de abandonar la labor que había comenzado. La placa rinde homenaje al sacerdote Antonio Provolo en reconocimiento a su labor con estos niños y la creación de la escuela en octubre de 1830.

Via Quattro Spade
El nombre de esta calle podría
tener su origen en una antigua taberna que existió en este lugar durante la primera mitad del
siglo XVIII, incluso antes. El edificio de la imagen, haciendo esquina con Via Mazzini, es un palacio renacentista que fue construido en el siglo XV. Perteneció a los Confalonieri y luego fue el palacio Da Lisca. Una gran placa, en la fachada que da a la Via Mazzini, recuerda que en esta casa nació el sacerdote Pietro Leonardi (1769-1844)
En ambas fachadas está representada Luperca, la “loba capitolina”, que según la mitología romana amantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.
En ambas fachadas está representada Luperca, la “loba capitolina”, que según la mitología romana amantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.

Via Vicoletto Scala
Una calle tranquila en el centro
histórico de Verona. Una calle en la que apetece perderse, a veces, dejando
atrás el bullicio que llevamos los turistas cuando visitamos la ciudad.

Vestigo del pasado
Este rincón de Verona no he
podido ubicarlo entre sus calles, pero me llamó la atención como han conservado
lo que parece un resto de muralla.

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